El concepto de “domótica” empezó a generalizarse en los años 90, pero no ha sido hasta hoy en día cuando se ha consolidado como una revolución tecnológica que ha llegado a tu hogar para quedarse. Los nuevos asistentes de voz desarrollados por empresas como Apple, Amazon o Google se han incorporado a nuestras vidas y poco a poco van asumiendo cada vez más funciones: ahorro de energía, comodidad, seguridad, ocio… Las posibilidades al conectar los dispositivos del hogar en un mismo sistema operativo domótico son casi infinitas.
Las viviendas “Smart Home” transforman radicalmente el hogar tal como lo conocemos: neveras inteligentes que hacen la compra, nos recomiendan recetas o vigilan nuestra dieta; cocinas que aprenden de tus gustos, cafeteras que conocen el café favorito de cada miembro de la familia; garajes que reconocen nuestro vehículo O equipos musicales que nos hacen recomendaciones dependiendo de nuestro estado de ánimo son sólo algunos ejemplos que muy pronto consideraremos cotidianos.
La generalización del Internet de las Cosas, la conectividad de los dispositivos y objetos que utilizamos cada día, ayudará a que éstos se amolden a nuestras necesidades de forma inteligente, adaptando sus funciones a medida del usuario. Todo estará conectado.
Uno de los motivos de esta revolución es la llegada del 5G, que con su velocidad, fiabilidad de la señal y baja latencia predecible, elimina los desfases entre una acción y la reacción del dispositivo. Dicho de otro modo, gracias al 5G, nuestras órdenes llegan a los objetos conectados de forma inmediata, respondiendo a nuestras demandas en tiempo real. Las predicciones de los expertos apuntan a que en el plazo de pocos años más de 30.000 millones de objetos se interconectarán mediante el Internet de las Cosas, abriendo la puerta a la Inteligencia Artificial en nuestros hogares.
No es el futuro, es el Internet de las Cosas (y ya está aquí ).
Tu voz será el eje central de tu casa.
