Si este profesional hace bien su trabajo, no sólo venderás más rápido, sino que además te informará de cuál es el precio más alto real al que puedes aspirar. Con todo, siempre habrá personas que prefieran intentarlo por su cuenta. Si eres una de ellas, te damos 10 consejos sobre los errores más habituales y que, basándonos en nuestra experiencia, sabemos que deberías evitar a toda costa.
1. Limpia y ordena la casa antes de hacer fotos
Parece obvio ¿verdad? Las fotos que subas tienen que mostrar un entorno agradable y bonito, en el que el futuro comprador piense que se sentirá como en casa. Si la vivienda se ve desordenada es muy probable que la descarte directamente, sin una verdadera razón de peso.
2. Despersonaliza el piso
Tus fotos familiares, la decoración y cualquier objeto personal no ayudan, en absoluto, a que los futuros compradores se vean viviendo allí. Antes de hacer una buena sesión de fotos hay que retirar todos estos objetos y añadir decoración más impersonal, como flores, un bol de fruta fresca, almohadones de colores, etc. Lo ideal sería que un profesional hiciese una sesión de “home staging” para adecuar tu casa al gusto del mayor número posible de clientes.
3. Procura hacer buenas fotos
Cualquier foto NO sirve para vender tu casa. Las fotos deben ser de calidad y una inmobiliaria puede ofrecerte la inestimable ayuda de un profesional experto en fotografía inmobiliaria. Hay que cuidar la iluminación, la composición, el encuadre, el enfoque, el ángulo de las fotos… Además, un buen profesional debería ser capaz de ofrecerte soluciones tecnológicas como tours virtuales 3D, ideales para compradores potenciales que vivan lejos o cuyo horario para visitar la vivienda no coincida con el tuyo ¡No vale llegar y hacer tres fotos rápidas con el móvil!
4. Arregla los pequeños desperfectos
No es necesario hacer grandes reformas o meterse en obras. De hecho, no lo aconsejamos salvo que tu casa esté totalmente de origen y no se pueda vivir en ella. Basta con arreglar aquellos pequeños desperfectos que puedan desmerecer el precio de la vivienda: desconchones o manchas en las paredes, persianas rotas, puertas o ventanas que no cierran… Muchas veces, una mano de pintura es más que suficiente para dejar la vivienda en perfecto estado de revista.
5. Cuida las características del anuncio
La correcta redacción del anuncio es fundamental para que, con pocas palabras escogidas y escritas en el orden correcto, el comprador potencial sea consciente enseguida de las principales virtudes de tu casa y qué la diferencia del resto. La descripción de la vivienda tiene muchísima importancia, porque de ella depende que los futuros compradores sientan que ese piso merece realmente la pena.
6. No pongas un precio demasiado elevado
Es lógico que como vendedor quieras sacar la máxima rentabilidad, pero un precio excesivamente alto alejará a los potenciales compradores y, con el tiempo, convertirá tu casa en un “piso quemado”. Créenos, es lo último que deseas para tu casa. Antes de ponerla en venta es conveniente realizar un estudio sobre el precio de la vivienda en la zona en la que estás vendiendo. Ajustar bien el precio es el primer paso para tener éxito en la operación de venta.
7. No te niegues a escuchar ofertas
La oferta de vivienda es amplia y negarse a negociar el precio de la vivienda no es una buena decisión si lo que queremos es vender rápido. A veces una pequeña bajada puede convencer al comprador, de modo que conviene estar abierto a la negociación. Además, no olvides que siempre puedes plantear una contraoferta con las condiciones que consideras más importantes para ti.
8. No te olvides de los gastos de venta
Si vas a vender tu casa, también tendrás que asumir una serie de gastos. Si tienes hipoteca, tendrás que hacerte cargo de la cancelación económica y registral de la misma, además de los gastos de notaría, plusvalía municipal, y el IRPF en la renta del año siguiente salvo que cumplas los requisitos para los diversos casos de exención o deducción.
9. Ten preparada la documentación
Puede parecer que basta con poner un anuncio para vender para vender tu casa, pero en realidad hay que hacer un montón de trámites que conviene agilizar antes de cerrar el trato. El certificado de eficiencia energética es un buen ejemplo, pero también hay que contar con las escrituras de la vivienda, la correcta inscripción en el Registro de la Propiedad o el certificado de deuda pendiente si tienes hipoteca. Son documentos que los futuros compradores necesitarán antes de poder hacer efectiva la compra.
10. Reconoce cuándo deberías cambiar de opinión.
Es habitual pensar que vas a anunciar tu casa por tu cuenta y “te la van a quitar de las manos”. En la práctica, no es así la mayoría de las veces. Y cuando sucede ¡suele ser porque el particular no se ha dejado aconsejar y el precio era demasiado barato! Si tu vivienda lleva tiempo en venta y no has conseguido los resultados que esperabas, puede que haya llegado el momento de dejarte aconsejar por un experto que te dé un consejo profesional y te prepare un plan de marketing personalizado que dé a tu casa ese nuevo impulso que necesita ¡Nunca es tarde!
Como ves, la venta de un inmueble no es coser y cantar. Es un proceso lento, para el que hay que estar preparados, bien informados y ser pacientes. Esperamos que estos 10 consejos te hayan sido de ayuda. En HogarAbitat estamos a tu disposición para cualquier consulta que puedas tener ¡Buena suerte!
